• En una tesis, alinear preguntas, objetivos y conclusiones es esencial. Desconectarlos lleva a investigaciones fallidas y recomendaciones inútiles.
En el mundo de la investigación académica, específicamente en la redacción de tesis, la alineación entre preguntas, objetivos, conclusiones y recomendaciones no es una simple sugerencia: es una necesidad imperativa. Imaginen un guion cinematográfico donde la trama no resuelve el misterio planteado al inicio o una campaña publicitaria que no logra comunicar el mensaje central al público objetivo. Ridículo, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre cuando una tesis no responde adecuadamente a las preguntas de investigación, no alcanza sus objetivos y sus recomendaciones son tan útiles como una brújula en una tormenta magnética.
El peligro de conclusiones desalineadas
Es absolutamente inaceptable que las conclusiones de una tesis no respondan directamente a las preguntas de investigación. No se trata solo de un desliz académico, sino de una falla fundamental que pone en evidencia una falta de rigor y seriedad en el proceso investigativo. Los resultados de la investigación deben estar alineados con los objetivos planteados desde el inicio. De lo contrario, se corre el riesgo de presentar un trabajo que, en el mejor de los casos, será visto como incoherente; y, en el peor, como un ejercicio fútil de palabras vacías.Instrumentos y técnicas: la clave para la alineación
Para asegurar que los resultados de la investigación respondan a los objetivos planteados, es imprescindible que los instrumentos y técnicas aplicados se formulen con este fin. Un cuestionario mal diseñado o un método de análisis inapropiado pueden desviar por completo el curso de la investigación. En un próximo artículo, exploraremos cómo seleccionar y aplicar estos instrumentos y técnicas de manera efectiva. Pero por ahora, subrayemos la importancia de esta alineación: es como asegurarse de que todos los músicos de una orquesta estén siguiendo la misma partitura.Recomendaciones pertinentes y realizables
Las recomendaciones deben ser pertinentes, relevantes, prácticas, objetivas y realizables. No basta con sugerir que “se continúe” con una situación o práctica existente. Este tipo de recomendación es tan inútil como sugerir a un náufrago que “siga flotando”. Para formular recomendaciones adecuadas, es menester conocer a profundidad el objeto de estudio. Por ejemplo, en una investigación sobre la comunicación corporativa de una empresa, no se puede recomendar la implementación de nuevas estrategias de comunicación sin antes entender la estructura de la empresa, sus recursos humanos y su cultura organizacional.Ejemplos en el campo de la Comunicación
Consideremos un ejemplo en el campo del periodismo. Supongamos que una tesis investiga el impacto de las noticias falsas en la percepción pública. Si las preguntas de investigación se centran en cómo las noticias falsas afectan la credibilidad de los medios, los objetivos deberían estar orientados a medir y analizar este impacto. Las conclusiones, entonces, deben responder directamente a estas preguntas, mostrando claramente la relación entre las noticias falsas y la percepción pública. Finalmente, las recomendaciones podrían incluir la necesidad de implementar programas de alfabetización mediática, en lugar de sugerir vagamente que los medios “deberían ser más cuidadosos”.En el ámbito de la comunicación corporativa, imaginemos una tesis sobre la efectividad de las estrategias de comunicación interna durante una crisis. Las preguntas de investigación podrían centrarse en la percepción de los empleados sobre la transparencia y efectividad de las comunicaciones internas. Los objetivos, por ende, deberían buscar medir esta percepción. Las conclusiones deben responder a las preguntas planteadas, y las recomendaciones deben ser específicas, como mejorar los canales de comunicación interna o proporcionar formación en gestión de crisis a los líderes de la empresa.
Una recomendación práctica
Para asegurarse de que las preguntas, objetivos, conclusiones y recomendaciones estén alineadas, los tesistas deben elaborar una tabla con las siguientes columnas:- Pregunta general: La pregunta principal que guía la investigación.
- Preguntas específicas: Las preguntas que se derivan de la pregunta general.
- Objetivo general: El objetivo principal de la investigación.
- Objetivos específicos: Los objetivos que se derivan del objetivo general.
- Conclusiones: Las conclusiones que se derivan de los resultados de la investigación.
- Recomendaciones: Las recomendaciones que se derivan de las conclusiones.
Es fundamental que haya igual número de elementos en cada columna. Por ejemplo, si tienes cuatro preguntas específicas, no podrás tener seis conclusiones ni solo dos recomendaciones. Esta tabla ayudará a los tesistas a mantener la coherencia y a asegurarse de que cada parte de su trabajo esté coherentemente vinculada.